Pienso que la educación es el ámbito donde todo es remediable. Consecuentemente, entiendo que cualquier situación que merezca ser rectificada tendrá que abordarse desde este enfoque. Todas nuestras decisiones institucionales deberán tener como parámetro la función educativa de las mismas.
El trayecto recorrido por nuestro Centro educativo durante estos últimos años me ha convencido de que la calidad del mismo debe medirse por la manera con que trata y forma a sus miembros más débiles.
Desde esta perspectiva percibo ahora de manera distinta la forma en que tradicionalmente nos entendimos como escuela. Anteriormente, si un alumno fracasaba, era su problema. Hoy hemos hecho conciencia de que el fracaso de un alumno es el fracaso de toda la institución educativa.
Por eso, mi apuesta como director es por una escuela inclusiva, centrada en proveer a todos sus estudiantes de un “salario cultural mínimo”, expresión que se traduce como el conjunto de conocimientos, capacidades y actitudes sobre la vida que deben poder adquirir como un derecho, y que son necesarias para vivir con dignidad y participar en la vida social, económica y política del propio entorno, con un sentido solidario y trascendente.
Para lograrlo, quisiera impulsar una dirección colegiada, organizada y planificada que logre:
Creo firmemente que padres, alumnos, docentes y personal, todos tenemos una responsabilidad en esta Obra. Creo que por ello es necesario que estemos informados sobre su funcionamiento, tanto para poder criticarlo como para proponer.
Por eso aspiro a una escuela más abierta, transparente y participativa, que ponga primeramente su atención en los valores morales: la libertad, la igualdad, la fraternidad y la solidaridad, vividas en un espíritu de fe y de servicio.
Entiendo que ante una sociedad que pone su atención en lo inmediato y lo fugaz, debemos contraponer una propuesta educativa que se centre en lo profundo y en lo permanente.
Tengo como horizonte: Una escuela organizada y dirigida para que todos los alumnos, al final de su proceso de enseñanza-aprendizaje puedan, de manera gradual y articulada:
En resumen, con nuestro proyecto educativo de Centro, pretendo que brindemos a los niños y jóvenes de este Colegio, el espacio, las facilidades y las oportunidades suficientes para que tengan un aprendizaje integral, contando con sus padres y maestros, confiando en sí mismos y con la mirada puesta en Dios.
El cuerpo docente y todo el personal que conforma esta escuela, a los cuales me honro en presidir, deberemos de tener la voluntad de aceptar propuestas, adecuarnos y responder con las ayudas necesarias, de manera que nuestros alumnos puedan dar de sí mismos el máximo posible en su desarrollo intelectual, social y espiritual.
Ing. José Cueli, Director General.
Colegio Dominicano De La Salle.
Nota: Es importante señalar que este es el primer artículo externo a la Comunidad Educativa Lux Mundi que publica F@roMundi, esperamos que en el futuro tengamos muchos más.
Nos reservamos el derecho de publicar y/o editar los comentarios recibidos.
© F@roMundi 2009. Todos los derechos reservados.
Desarrollado por iNTERMADE Web Creations
Ultimos Comentarios