Credo del Optimista

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Me prometo ser tan fuerte que nada perturbe mi paz.
Hablar de salud, prosperidad y felicidad a cada persona.
Hacer sentir a mis amigos que hay algo especial en ellos.
Ver el lado luminoso en todo, y hacer realidad mi optimismo.
Pensar sólo lo mejor, trabajar y esperar sólo lo mejor.
Olvidar los fracasos del pasado, y concentrarme en los logros del futuro.
Tener una expresión alegre siempre, y regalarle una sonrisa a cada criatura viviente.
Dedicar tanto tiempo a mejorarme a mí mismo, que no tenga tiempo para criticar a otros.
Ser suficientemente fuerte como para tener miedo, y demasiado feliz como para permitir la presencia de los problemas.
Pensar bien de mí mismo y proclamarlo, no en alta voz, sino con grandes obras.
Vivir en la fe de que Dios está conmigo, mientras yo me conserve fiel a sus principios.

Christian Larson, 1912