¡Qué poco soy si no sé sonreir;
si solo sé aprobar, prohibir y suspender,
reñir y castigar!…¡Qué poco soy!
¡Qué poco soy si sólo sé enseñar
los libros que compran para memorizar,
pues letra muerta es!…¡Qué poco soy!
¡MAESTRO SOY
SI APRENDO A SONREIR Y CONVERSAR,
SI APRENDO A COMPARTIR EL AMOR Y LA AMISTAD!
¡Qué poco soy si exijo obedecer,
si a todos quiero hacer el signo del “igual”:
vivir sin protestar!… ¡Qué poco soy!
¡Qué poco soy si sólo sé decir, “¡Silencio…a trabajar!,
pongan atención…respeto al Profesor!…
¡Qué poco soy!
¡MAESTRO SOY
SI APRENDO A SONREIR Y CONVERSAR,
SI APRENDO A COMPARTIR EL AMOR Y LA AMISTAD!
¡Qué poco soy si no sé compartir;
si el hueco de mis manos no crece en el calor
que lleva el corazón!…¡Qué poco soy!
¡Qué poco soy si sólo sé pedir y nunca quiero dar;
si sólo sé exigir y rara vez amar…
¡Qué poco soy!.
¡MAESTRO SOY
SI APRENDO A SONREIR Y CONVERSAR,
SI APRENDO A COMPARTIR EL AMOR Y LA AMISTAD!
Leoncio García
Nos reservamos el derecho de publicar y/o editar los comentarios recibidos.
© F@roMundi 2009. Todos los derechos reservados.
Desarrollado por iNTERMADE Web Creations
Ultimos Comentarios