[1]Es muy importante para los estudiantes, al principio del año escolar, tener un sistema de realización de tareas que funcione y les brinde la ayuda que necesitan y cuando la necesitan. Esto representa una base para su desarrollo y optimización del aprendizaje escolar.
Las tareas tienen un propósito especifico y un tiempo para realizarlas. Para el niño(a) es una meta crucial en su vida, el aprender a sistematizar una rutina para hacer las tareas de una forma eficiente y enriquecedora, según la etapa de desarrollo evolutivo en que se encuentran.
Las tareas ayudan al niño a superarse en la escuela, siempre y cuando tengan sentido, se cumplan correctamente y sean revisadas y devueltas con la corrección del maestro(a). De esta forma refuerzan el aprendizaje y promueven la internalización del valor de la responsabilidad y la organización.
Es importante para crear los hábitos de estudio, que este patrón se realice todos los días de la misma forma, eso ayudará a que su hijo(a) internatice el valor de la responsabilidad y la organización.
El inicio de año escolar puede ser la mejor oportunidad para realizar cambios y observar si lo realizado en años anteriores funcionó y hacer los cambios de lugar.
Existen estrategias que ayudan y fomentan un sistema positivo y eficiente de trabajo en la casa:
- Escoger un lugar apropiado para el niño(a). Debe ser un escritorio o mesa que sea cómodo, ayudándolo a mantener una buen apostura.
- Iluminación: Que tenga buena iluminación.
- Materiales. Tener los materiales que necesite para sus asignaciones.
- Evitar distracciones. Televisor, teléfono e Internet (si no es necesario para la realización de éstas)
- Comenzar las tareas todos los días a la misma hora. Se recomienda trabajar por una hora, seguido de un receso de 5 minutos antes de seguir con la próxima hora de trabajo.
- Tener un horario de trabajo y actividades por mes. Para poder distribuir su tiempo de forma más eficiente. Debe ser pegado en lugares que le sirvan de recordatorio para sistematizar su manejo diario del tiempo.
- Tener dos momentos en el día. En los que pueda organizar lo que necesita para ese día y sus diferentes actividades. Ejemplos: En la mañana antes de ir al colegio y en la noche.
- La estructura y constancia debe primar en la realización de la tarea.
- El ambiente para hacer las tareas debe ser tranquilo y donde el alumno(a) se sienta cómodo y relajado. Es conveniente evitar disputas familiares en el momento de la tarea.
- Al corregir las tareas, es conveniente comentarles, si tiene errores, que revise la tarea antes de entregarla, preguntarle si piensa que tiene un error. Inducirlo a que el niño(a) se dé cuenta cada vez más por sí mismo.
- Celebrar y elogiar los pequeños logros: los niños muchas veces se sienten que no llegan a la meta esperada. Cuando tienen logros a corto plazo, es mejor para ellos, pues van adquiriendo cada vez más confianza en sí mismos y sus capacidades.
- Permanecer involucrados en el aprendizaje de los niños(as). Dependiendo del grado en que se encuentren, compartir una lectura de un libro en la semana o en los fines de semana, y realizar algunas actividades lúdica que tenga que ver con sus clases y asignaciones. Compartir su experiencia de aprendizaje y a guiarlos en el proceso.
- Acepte sus limitaciones y reconozca sus puntos fuertes.
- Motivarlos a ser independientes y asumir pequeñas responsabilidades.
- Ser ejemplo de organización y responsabilidad.
- Los castigos o consecuencias naturales deben ser impuestas de inmediato, para que se cumplan con su finalidad y acompañadas de una reflexión.
- Estar alertas con las conductas esperadas y reforzarlas. Si el niño(a) está comportándose bien, atento, organizado… refuerce estas conductas cuando el niño(a) no lo espere, de esta forma estaremos promoviendo que esta conducta se repita, ayudándolo a internalizar un comportamiento adecuado, natural.
- Es importante tener en cuenta cómo se siente el niño(a) con el sistema establecido y motivarlo a la reflexión. Ayudar el niño(a) a reflexionar sobre su tarea y realizar los pasos requeridos.
Preguntas:
– ¿ Entiendes lo que se te pide que hagas?
– ¿Tienes todo lo que necesitas para hacer esta tarea?
– ¿Tú respuesta tiene sentido para ti?
Como padres y educadores tenemos el deber de empoderar a los niños(as) de las diferentes situaciones que se le presenten a nivel escolar, con sus asignaciones, con su profesor(a), con sus compañeros(as) de grado. Ayudarlos a desarrollar el sentido crítico en su rutina diaria y con las adversidades que se le presenten.
“Donde los padres hacen demasiado por sus hijos , los hijos no harán mucho por sí mismos” (Elbert Hubbard).