Este ambicioso proyecto implica la convergencia de los recursos humanos necesarios, con capacidad organizativa y técnica, y que se les brinde el espacio social y político que requieran para que sean sujeto y agentes de un pacto pro-educación de todos.
¿Cómo definir ese proyecto? Se puede, aplicando a toda la sociedad el concepto de “ciudades educativas”, tal como se promueve actualmente en Europa.
“La sociedad educadora es aquella que, además de sus funciones tradicionales, asume planificada y organizadamente la intencionalidad de la formación, promoción y desarrollo educativo de todos sus habitantes, empezando por los niños y los jóvenes”.Francesco Tonucci: “La ciudad de los niños”.( Madrid)
En el 2002, los Ministros de Educación de América Latina, en el Proyecto Regional de Educación para América Latina y el Caribe (PRELAC) promovido por la UNESCO, expresaron algo muy similar:
“Una sociedad en la que cada uno de sus miembros se convierte en educador y educando, dispuestos a aportar lo que se sabe y lo que se es, ya cambiar en lo que debemos ser”.
Un continuo educativo en clave de desarrollo humano, integral y sostenible.
Ya hemos explicado que la expresión “continuo educativo” hace referencia a una educación a lo largo y ancho de la vida, que permita el pleno despliegue de las potencialidades de cada ser humano.
“Esto implica la necesaria integración que debe haber entre los niveles y modalidades de la educación escolarizada y la educación informal para constituir un verdadero sistema articulado de educación que satisfaga el derecho al desarrollo persona integral, y la formación y capacitación para una vida digna que deben tener todos los habitantes de un país”.
Este proyecto – ya se ha expresado – liga la educación con la vida en la sociedad, pues si en la fase inicial del proceso educativo tienen prioridad las instituciones dedicadas a esta finalidad – aunque nunca exclusivamente – cuanto antes debe intervenir la sociedad para garantizar la continuidad y la eficiencia de los contenidos educativos de las nuevas generaciones que van subiendo, mediante la promoción de la educación informal bajo sus múltiples expresiones ya descritas, y aptas para ser distribuidas a lo largo y a lo ancho de la vida de todos los ciudadanos: conocimientos, actitudes, aptitudes, valores, experiencias tanto culturales como familiares, laborales, deportivas, etc. Revestirá múltiples formas: tutorías, grupos de maestros, a distancia utilizando tecnología de punta, radio, TV, Internet, etc.etc…
En resumen: Hay que tender hacia la creación de la sociedad educativa como objetivo fundamental del milenio en que estamos; motivas, estimular, respaldar toda iniciativa que vaya en esa dirección, dentro de un clima de respeto a las opciones personales de los posibles beneficiarios.
Nos reservamos el derecho de publicar y/o editar los comentarios recibidos.
© F@roMundi 2009. Todos los derechos reservados.
Desarrollado por iNTERMADE Web Creations
Ultimos Comentarios