En el marco de fortalecer la vida afectiva de nuestros hijos, la Dra. María Domínguez hace el señalamiento de la importancia de abrir los espacios de comunicación. Anteriormente temas relacionados con conductas que atenten contra la vida emocional eran tratados como tabúes y excluidos del diálogo abierto.
La Dra. Domínguez inició su participación destacando como el apego de la madre y el padre se genera desde la etapa de gestación. Igualmente trató los factores condicionantes o determinantes de intentos de suicidio:
Asimismo habló de los detonantes para anticipar esos intentos: mudanzas, pérdidas (físicas o emocionales), bullying, entre otros.
En ese sentido la Dra. hizo énfasis en el hecho de que los temas secreto; en las familias no existen y de cómo el enfrentarlos en un ambiente adecuado con la debida asesoría terapéutica es favorable y sano.
La comunicación afectiva debe fluir de forma natural de forma que sea asimilada correctamente por los hijos.
La edad de mayor probabilidad de ocurrencia de intentos de suicidios va desde los 14 hasta los 29 años. Este tipo de cuadros se pueden observar mayormente en grupos femeninos que en masculinos, debido a la sensibilidad y manejo emocional propio de la mujer.
Tan pronto se detecte algún cambio en la conducta característica de nuestros adolescentes, recomendó buscar ayuda profesional. Conductas que perfilen intentos de suicidio deben ser atendidas con prontitud y no sólo ser catalogadas como un simple llamado de atención o manipulación. No se espera que los padres puedan manejar estas situaciones solos. Se requiere del apoyo psicoterapéutico y en muchas ocasiones incluso psicofarmacológico para determinar causas, antecedentes y tratamiento apropiado.
La charlista compartió con los padres herramientas para combatir la situación actual que promueven los medios de comunicación y la sociedad moderna. El vacío existencial que observamos en nuestros adolescentes cuando solo sustentan su autoestima en artículos materiales y situaciones vanas a diferencia de aquellos a quienes se les plantean rituales sanos de paso de la etapa de la infancia y pubertad a la adultez delimita una gran diferencia. El planteamiento de valores morales que restrinjan conductas de autoagresión, estrategias para ayudarles a enfrentar los problemas donde el objetivo principal nunca sea culpar sino responsabilizar, el aprender a ver los atributos positivos de sí mismo y de los otros entre otras conductas positivas son de las herramientas que promueve la Dra. en el acompañamiento del adolescente por esta etapa.
Al cierre de la interesante ponencia, nos invitó a mostrar interés por lo que nuestros jóvenes ven en películas y otros entornos virtuales. De igual manera a mostrar mucha atención a los hijos y sus intereses, con amor, y sobre todo basándonos siempre en fortalecer la comunicación.
Resumen de charla impartida por la psiquiatra y terapeuta, Dra. María Domínguez.
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