No esperes el futuro para amar, educar, ser feliz o dar felicidad. Ese es uno de los males que debemos de combatir todos los días. El amor se trabaja todos los días, aquí y ahora: “Ese es uno de los secretos de vida”.
Paul McCartney escribió Yesterday, canción llena de dolor, expresión de desesperación ante un amor que se fue. En uno de sus versos reza:
“Love was such an easy game to play
Now I need a place to hide away
Oh, I believe in yesterday
Why she had to go I don’t know
She wouldn’t say
I said something wrong
Now I long for yesterday.
Yesterday”
Pero, el mismo McCartney nos da una salida cuando dice: “Oh, I believe in yesterday” (¡Oh!, creo en el ayer). Y, qué es el ayer. La respuesta es obvia; un presente que pasó. Esa es la clave, pues volvemos a caer en el presente, en este sagrado momento que nos acompaña ahora. McCartney dice extrañar ese presente pues detrás del texto nos expresa que hay estuvo el error (eso solo se percibe al escuchar la canción completa, pero sobresale cuando dice: “I said something wrong”. Reconoce que hubo un fallo (wrong) por parte de él, y por ende no corrigió pues extraña el ayer (“I relieve in yesterday”), por eso la canción es una manifestación de un espíritu apesadumbrado, de un amor que se marchó y dejó el deseo de seguir a su lado.
Hoy, “Yesterday” me ayuda a ver veracidad en las palabras de tantas personas que dejan escritas en sus libros “… el ahora es la clave de la vida, del éxito, de la realización personal…”, “el ayer es importante pues nos ayuda a construir, el futuro es valioso pues nos da un horizonte, pero el hoy es el realmente decisivo pues es el motor que posibilita el cambio…”.
Entendida esta realidad para que sirva de marco referencial, ahora puedes comprenderme cuando expreso que el amor (a los hijos, a la pareja, a la escuela, a uno mismo) se trabaja todos los días, de a poquito a poquito. Esa es una de las verdades que te transmito. Hoy es el mejor momento de decir: “te amo”, “espero que este día sea súper para ti”, “hijo, hija, eres lo más lindo que me ha pasado”, y todo lo que quieras expresar. Pero entiende que el amor no es solo con la pareja sino que se comparte con todo ser que es influenciado por tus decisiones. Esa es la maravilla, cuando lo incorporamos a nuestro modo de vivir (entiéndase filosofía de vida), cada momento es mágico pues el amor construye; crea relacione, las ya creadas son fortalecidas y las deterioradas renovadas.
Eso son los milagros de la vida, por eso si quieres que tu pareja, hijos, personas te amen, ámales ahora, en este momento. ¿Qué cómo lo hago? Fácil: envíale una postal electrónica, escríbele un mail, un mensaje de texto por el celular, llama y solamente dile: –“¡Qué tal te va hoy!”-, pasa por su lugar de trabajo o clase solo para darle un beso y te vas enseguida a seguir tu jornada, déjale una fruta que le guste. Lo que importa es la expresión de afecto. Todo lo anterior es aplicable (claro está salvando el contexto) a compañeros y compañeras de trabajo o universidad, amigos y clientes.
El futuro no se espera, se hace en el ahora, con cada decisión convertida en acciones. El “futuro” es una concepción mental del ser humano, un concepto; por tanto no le temas, mejor cuida el ahora.
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