A continuación las palabras de nuestra Directora de Desarrollo Humano, Lic.Leonor Elmúdesi de Bancalari en la inauguración del XIV Seminario de Educación Aprendo con una semblanza al fallecido fundador de Educa, distinguido empresario, educador y visionario Don Gustavo Tavares Espaillat.
Este año, después de 13 años ininterrumpidos, quien diera luz y vida a EDUCA a través de su fundación, Don Gustavo Tavares Espaillat, no se encuentra físicamente presente entre nosotros, aunque sí contamos con su innegable presencia espiritual. Y es que los grandes líderes, esos que al pasar no sólo dejan una huella en la historia, sino que también mueven conciencias y apuntan a ideales, conservan siempre la virtud de permanecer en la memoria de los pueblos y en el corazón de su gente. Así pues, haciendo uso del lenguaje del alma, saludamos la presencia espiritual de Don Gustavo en nuestro XIV Seminario Aprendo, con la certeza de que su bendición llega a cada uno de nosotros, y a través nuestro a todos los maestros y maestras que inspiraron sus más nobles desvelos por una mejor educación para nuestro país
Siempre se ha asociado el concepto “patriota” con aquella persona que ama ardientemente su patria y quiere serle útil. Usualmente se le imagina como un celoso defensor del bien común, para quien las armas constituyen su activo más poderoso. Don Gustavo, sin embargo, fue uno de esos patriotas cuya clara visión y determinada convicción conferían la materia prima a su bandera, con la que emprendió una de las mayores cruzadas que se ha librado en la República Dominicana por la Educación. Fue, por tanto, héroe y patriota, por haber inspirado y liderado estas batallas, y por haber reclutado un sinnúmero de otros patriotas que hoy día siguen apostando por la conquista de una mejor educación para esta tierra.
Don Gustavo Tavares fue un visionario, que además de tener una mirada amplia sobre los asuntos de interés público, sabía crear alianzas e integrar personas a sus sueños… sueños que por su alma generosa y desinteresada, tenían que ver con el sueño de los demás. Recuerdo que al poco tiempo de haber fundado EDUCA nos instó a leer el libro La Revolución de la Esperanza… y es que sus sueños siempre fueron de esperanza.
Hombre incansable, vivió su vida entre las múltiples responsabilidades propias del trabajo empresarial, con la entrega sin límites de su tiempo y energía para la fundación y dirección de diferentes instituciones que hoy día siguen sirviendo al bien nacional. Entre ellas, en el año 1962 fue el Primer Presidente – Fundador de la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos, en 1964 fungió como Primer Presidente-Fundador y principal promotor de Acción Pro-Educación y Cultura (APEC), lo que entre otras cosas revolucionó los estudios post-secundarios en el país con el Instituto de Estudios Superiores (hoy UNAPEC). Apenas 6 años después, en el año 1970 funda y preside La Fundación Dominicana de Desarrollo, entidad dedicada al fomento del desarrollo del campo y la ciudad entre los grupos productores de más escasos recursos. En 1973, fue el principal promotor y Vice-Presidente de la Sociedad Dominicana de Bibliófilos, declarando con ello su eterno amor y compromiso por la educación y la academia.
La lista sigue, porque como dije anteriormente, fue un hombre incansable, patriota señero de la revolución de la cultura, la economía y la educación del país. En el año 1988 fue fundador y asesor de la Fundación Orquesta Sinfónica Nacional, y tan solo un año más tarde, en 1989, visualiza la tremenda dimensión que aporta la educación al desarrollo del país y el significativo rol que puede jugar el empresariado en el mismo. Materializa así un nuevo sueño: la fundación de Acción para la Educación Básica (EDUCA), siendo su Primer Presidente y principal promotor. EDUCA, como todos sabemos, es la institución anfitriona del Seminario Aprendo que este fin de semana nos convoca aquí, y que por más de una década ha reunido cada año unos 800 maestros y directores para filosofar sobre la educación y compartir buenas prácticas.
Conocedor del poder irresistible de los medios de comunicación para formar conciencias y para cambiar la cultura de las sociedades, junto a los demás miembros de EDUCA, Don Gustavo articuló los esfuerzos para lanzar en el año 1990 la campaña: “Educación Básica, una obsesión Nacional”. Esta exitosa campaña, con sus anuncios televisivos y radiales, logró poner el tema de la educación en la agenda nacional. La obsesión prendió en espíritu de la nación animando las constantes actividades y movilizaciones que culminaron con el Plan Decenal. Asimismo, durante los dos años de consulta de este referido Plan, don Gustavo jugó un importante papel de propulsor y catalizador de fuerzas. Entre otras aportaciones, tuvo la visión de incorporar la Asociación Dominicana de Profesores como parte vital de la pequeña gran revolución por la educación que se gestaba en esos momentos. Siempre entendió la importancia de retribuir dignamente la profesión del maestro y su necesidad de formación permanente. Fue y siempre será el gran “apóstol” de los maestros y maestras dominicanos.
Pero Don Gustavo siempre buscaba horizontes más amplios y sus sueños nunca le daban respiro. Así, en 1993 emprende una nueva campaña con el lema: “Educar es enseñar a vivir mejor”. Su visión de la educación fue siempre sistémica, por lo que a través de esta campaña buscaba estimular a padres, maestros y estudiantes a dedicar mayores esfuerzos por mejorar los niveles y la calidad de la educación en nuestro país. Entendió la trascendencia del liderazgo del director en la escuela y la necesidad de dar vida a la comunidad dentro de la dinámica escolar, considerando ésta como la instancia por excelencia llamada a contribuir en la sostenibilidad del sistema educativo, por ser la célula social más cercana a la escuela, y por lo tanto, la más beneficiada de una educación de calidad.
Descubrió en los años 1990 la escuela Divina Providencia, en el Municipio de Consuelo y desde entonces fue su embajador predilecto. Gracias a Don Gustavo, se ha dado a conocer un tesoro educativo en el interior de nuestros cañaverales. Una demostración de que en nuestro país sí se puede lograr una educación de calidad a pesar de recursos precarios, porque en el alma de la comunidad y en el liderazgo comprometido de sus directivos radica uno de los activos más importantes de la escuela.
Protagonista de las Reformas Educativas más importantes en la historia del país, como el Plan Decenal y las reformas de la década de los 90, gustaba de permanecer detrás de las bambalinas, porque su protagonismo era en acción y en trabajo, y porque entendía que su papel era “empujar la carreta”, como siempre decía. Si interpretamos filosóficamente este dicho, aquel que empuja la carreta deja que otros tomen la delantera, aunque es bien sabido que la fuerza vital para el movimiento viene de atrás. La humildad fue una de las tantas virtudes que tejieron su esencia… como lo hace con los grandes hombres y mujeres que pasan por la vida haciendo el bien. Como expresara Doña Jacqueline Malagón en ocasión de la partida de Don Gustavo: “Cuando estuvimos en el Ministerio de Educación, Gustavo fue el Super Ministro, pues él orientaba nuestros pasos para mejorar la educación pública dominicana y gracias a esa orientación, cambió el rumbo de la historia, ya que sus sueños de sembrar esperanzas en la población que sólo tenía acceso a las escuelas públicas, tuvieron un éxito que la sociedad le reconocía y que todavía hoy late en la conciencia nacional” (carta de condolencia dirigida a la familia Tavares Kelner, enero 2010).
Para finalizar, cito las palabras de Don Gustavo Tavares en la conferencia dictada en la Cámara Americana de Comercio en el año 1991: “Nosotros no debemos posponer el arranque definitivo hacia el auténtico desarrollo integral, por eso nuestro llamado insistente a la acción a favor de la educación: base de nuestro desarrollo. Nuestras escuelas pueden ser una base firme para el progreso equilibrado de nuestra sociedad. Los empresarios podemos hacer la diferencia”.
Dice la canción: “Si se calla el cantor, calla la vida”… Ahora nos toca a todos y todas… educadores, maestros y maestras, empresarios, padres y madres, estudiantes… sociedad en general, continuar la cruzada emprendida por Don Gustavo, para seguir dando vida a la música del cantor.
Acompañamos esta semblanza de unas imágenes que evocan el compromiso, el liderazgo y la dedición de este héroe y apóstol de la educación dominicana, don Gustavo Tavares Espaillat, en su memoria.
Lic. Leonor Elmúdesi de Bancalari
“Nuestra obsesión con la educación básica como llave maestra para un desarrollo integral armónico, nos lleva a tener como principio la defensa y promoción del maestro de escuela como protagonista de nuestro desarrollo. Pues la labor del maestro consiste en “abrir en el alumno el deseo insaciable por aprender” y trabajando como un artista, lograr que se exprese el espíritu y el potencial de cada alumno en todo su esplendor.”
Ing. Gustavo Tavares Espaillat
cirila
Jul 10, 2012
12:44 pm
En los próximos días el Ministerio de Educación tiene previsto designarle ese nombre un nuevo Liceo que será inaugurado durante este mes.
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