Educar a las mujeres de este nuevo milenio, es todo un reto. Por muchos años, el papel de la mujer se limitaba a proteger la familia desde el hogar, cuidando además las relaciones. Después de las reivindicaciones de sus derechos, que las mujeres occidentales han obtenido con el auge de los sistemas democráticos, el rol de la mujer se ha complejizado, pues trabaja ahora fuera y dentro del hogar.
La igualdad de roles en la sociedad trae de manifiesto que tanto la mujer como el hombre, para mantener el equilibrio en la familia conozcan y manejen su propio poder, sus fortalezas y debilidades para que puedan complementarse, y no vivir en una competencia estéril.
También es importante que la mujer aprenda a manejar su espacio personal, porque muchas veces se enferma porque se olvida de sí misma, con la sobrecarga de trabajo que le traen los nuevos tiempos.
Desde pequeñas, las niñas evidencian mayor desarrollo verbal. Al tener mas progesteronas (hormonas femeninas).
Su inteligencia se hace mas pasiva que la de los varones, independientemente de su nivel de compromiso y de actividades.
Por eso, se adaptan mas fácil al ambiente escolar, observan, se organizan, y preguntan lo que no saben.
También desarrollan habilidades motoras finas, y al ser tratadas con muchos casos, con mayor delicadeza desarrollan la capacidad de ser empáticas, y de expresar emociones.
A continuación se sugieren varios aspectos a tomar en cuenta en la tarea de educar a las niñas, para que puedan adaptarse a los cambios históricos que les han tocado vivir.
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